El ver y vivir la valentía, esfuerzo y dedicación de nuestros militares en la frontera es lo mas memorable del mundo.
Si es bien sabido no se aplaude
ni se reconoce por su trabajo, pero ser
militar y servir en esta parte no es trabajo,
es una dedicación; me enfoco en reconocer
que ser militar no es Fácil, mas bien es defender nuestras tierras pero a la
vez tener corazón para lidiar día a día con los inmigrantes haitianos, en especial los ilegales que constituyen un peligro constante
para nuestros soldados, que es lo mismo decir, a la patria. Al
vivir esta experiencia junto a militares Dominicanos, hacer recorridos, vivir
un día, comer y reír con ellos, cambio mi percepción.
Los valientes no solo
cuidan y defienden la frontera, ellos entregan su alma, corazón y lo más
importante y a la vez triste, dejando a
sus familias, amigos, para realizar su
deber.
Aprender de los límites
fronterizos, de la historia y visitar cada punto militar es lo que plasmare en
este trabajo, el cual fue para cambio profundo en la mentalidad de todos los
periodistas que participamos en la
jornada.
La
experiencia de conocer la verdad, que por años estaba errada de lo que hace un
Militar Dominicano de puesto en la Frontera con Haití.
Amenos que vayas y puedas
compartir, e interesarte en sus vidas,
sus esfuerzos, sacrificios y el día a día en la vida de un militar
fronterizo, no sabrás cuanta tristeza y
desesperanza hay en su voz y su mirada, porque por resguardar y proteger
nuestra tierra se están perdiendo el amor de su familia, y lo mas critico, el
ver crecer a sus hijos porque no le pueden dar tiempo de calidad, pero nuestros hombres saben que es su puesto, responsabilidad, deber y trabajo defender su RD.
Llegar y que nos reciban con tanto respeto y sabiduría de que hacen en ese lugar nos hacen sentir orgullo, conocer limites fronterizos y darnos cuenta que esa pared divisora no basta, no es lo que para los inmigrantes Haitianos los parara, es tener Dominicanos decididos en afrontar riesgos , lluvias, enfermedades, pero estar firmes en su deber, es dar todo por realizar la labor asignada a toda costa.
Nuestro recorrido fue intenso visitar aduanas, llegar a la puerta Fronteriza, el mercado binacional , el rio libón, la carretera Internacional, Destacamentos como Fortillo, la Vigilia, Fortaleza Beller, Los Cacaos, El Corte fue mi mejor experiencia.
La parte militar también tiene su parte humana, fue impresionante ver
como tratan a los niños Haitianos, esos
que están muriendo por la malnutrición, por falta de alimentos, ropa, zapatos, estos niños sacan el lado humano de los
guardianes de nuestra frontera, mas no se pueden olvidar que están ahí para
realizar la tarea encomendada, y que el lado débil debe quedar guardado cuando
de proteger su país se trata, ellos dan todo por su patria.
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